Desde el Polo Sur
Sí hay un ave que no parece un ave es el pingüino. Este simpático animalito siempre me ha inspirado ternura cuando lo veo caminar en tierra y admiración cuando veo su forma nadar en el mar y no solo por lo frías que tienen que estar las aguas donde habita sino por su forma de nadar, veloz, precisa, graciosa. Hace unos días que termine este muñeco, para su realización me base en modelo que encontré en un libro llamado “Amigurumi divertidos proyectos de Crochet” de Maria Balladin. No copie exactamente el diseño ya que no me gustaba mucho como quedaba el diseño original así que decidí cambiar las alas y la tripita del muñeco, haciéndolas a mi manera. Los colores, totalmente básicos, la elegante combinación blanco y negro y algo de naranja para el piquito y las patitas. Una labor muy fácil de realizar y, en mi opinión, ideal para un regalo A continuación os dejo unas fotillos. Espero que os haya gustado y nos vemos en mi próxima manualidad